“Una herramienta es tan poderosa como la persona que sabe manipularla” -Monje Tibetano / Jacky Chan, en sus películas.

Es cotidiano, cuando estudias diseño gráfico, pensar en las aplicaciones gráficas. Esperar con ansias desde el primer ciclo que te enseñen Photoshop, Illustrator, Indesign, Affter Effect, Premier, Corel Draw, Affinity Designer – Photo – Publisher, etc. Pero, también es cotidiano que busques tutoriales en YouTube: cómo usar la herramienta tal, qué es, para qué sirve, qué hacer si se cierra, diseñar en, etc.

Imaginemos este escenario: Ignacio, ya terminó la carrera y le enseñaron cómo usar las herramientas gráficas: vectoriales y edición de imágenes. Durante unos meses, publicó algunos proyectos personales en sus redes sociales (Facebook, Behance, LinkedIn): Proyectos de Identidad gráfica, símbolos, ilustraciones.

Un lunes, en una noche de verano, una empresa nacional contacta a Ignacio y le comenta: Vamos a distribuir 5 mil polos manga larga para nuestros trabajadores con el lema “Al Sol se le respeta”, en el pecho, con este tipo de letra, y queremos que realices el diseño. Ignacio recuerda sus aprendizajes de Inteligencia emocional, Negociación en diseño y proyecto gráfico; sus conocimientos se conectan y su intuición le hace cuestionarse: ¿Y si realizo todo el proceso?, le puedo entregar los 5 mil polos con el estampado; tengo posibles proveedores para realizar el producto.

Ignacio, en ese momento, responde: Será un placer realizar todo el proyecto y entregar el producto terminado a su oficina principal.

(Los costos ya los manejó a través de su cotización como diseñador. Solo nos contó que obtuvo una ganancia de 0.50 centavos o céntimos por cada polo).

Ahora, viendo este caso, pregúntate: ¿Cuánto de illustrator, Corel, Affinity Designer, necesitas saber para diseñar una frase con una tipografía y tamaño específico? Es posible que uses las herramientas “mover”, “texto y sus propiedades”, “mesa de trabajo” y luego guardar como, o exportar tu archivo y ya tienes “el diseño”.

Recordemos que las herramientas básicas, como las que usó Ignacio, las pudimos aprender en 2 o 4 horas dentro de un curso de Diseño digital o aplicación gráfica específica. Pero, el cómo reaccionamos al pedido, las soluciones que planteamos, la negociación que realicemos, se consigue con la conexión de conocimientos y experiencias personales.

Es ahí donde retornamos al poder de la manipulación de herramientas, como en los casos de Jacky Chan luchando con una silla, John Wick, con un lápiz o Marie Kondo doblando la ropa, un artista pintando con el pincel, o el clásico “no es la varita sino la habilidad del mago”. En todos los casos, las herramientas o aplicaciones gráficas son necesarias para desarrollar nuestras labores, pero no determinan el conseguir buenas composiciones o desarrollar correctamente los pedidos del cliente.

Entonces, como propuesta abierta, dejamos estos puntos:

• El conocimiento de las herramientas facilitan las posibles combinaciones de uso y su aplicación en diferentes entornos.
• El aprendizaje a partir de procesos de construcción permite interpretar el cómo usamos las herramientas. No es lo mismo enseñar o aprender la herramienta “rectángulo” a la construcción de banderas a partir de polígonos.

Podemos proponer un método sigiloso que se maneja en el submundo del Diseño gráfico, casi de manera intuitiva: el método CAI (Conoce, Adapta, Interpreta). Para hacerlo práctico, un ejemplo:

Conoce: “herramienta pluma”: ¿Cómo funciona? ¿Qué hace? ¿Qué propiedades tiene?…

Adapta: ¿Si hago esto qué pasa? Si combino con esta función, ¿Qué obtengo…?

Interpreta: ¿Qué puedo construir con esta herramienta? ¿Qué estilo me permite trabajar? Y si combino esta referencia con la otra ¿Cómo lo resuelvo con estas herramientas? 

Si conoces al 100, 70, 50 o al 10%, una aplicación gráfica, felicitaciones!! Ya tienes la capacidad de manipular sus recursos y buscar mejores soluciones a los proyectos por pedido, personales, experimentales o lo que quieras.

Tendrás un camino maravilloso, legendario y digno de contar en un futuro no muy lejano. Y, recuerda, nadie dijo que sería fácil. No sabemos las dificultades que tendrás incluso con todas tus herramientas y recursos. Lo que sí sabemos es que la mejor opción es disfrutar el camino y aprender en cada paso. Mantente con curiosidad y verás los resultados.